sábado, 27 de agosto de 2011

EL CUADRO QUE DA EL NOMBRE AL IMPRESIONISMO

                             Impresión, sol naciente 
La incipiente luz del amanecer y sus aleatorios reflejos sobre el agua pueden apreciarse en la mítica obra Impresión, sol naciente (1872, Museo Marmottan, París), pintada en Le Havre, por Claude Monet. En poco más de medio metro cuadrado numerosas pinceladas se superponen en un solo color general neutro, captando el instante luminoso del amanecer y los destellantes reflejos del sol rojizo sobre el agua; la rapidez que la fugacidad del tema exigía, condicionó el formato, la técnica e incluso el título, condensado manifiesto de intenciones que dio nombre al grupo, cuando, en 1874, al mostrarse la obra en la primera exposición impresionista, el crítico Louis Leroy empleó el término para referirse despectivamente, en Le Charivari, a quienes hasta ese momento eran conocidos como el grupo de Manet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario